Fotos de Analú Prestes: http://www.flickr.com/photos/lalalu/
Cariño mío,
Las BD, que las hay, pocas veces vienen a saludarte. Además de ser muy tímidas, están siempre ocupadas cuidando y mimando a los BD. Durante su tiempo libre alguna de ellas se dedica a la literatura, la fotografía o la cocina, pero la verdad es que el resto se ha entregado por completo al diseño y confección de vestidos.
Como a mi no me gusta nada de nada coger una aguja y además no tengo gracia para dibujar, admiro muchísimo su trabajo. En realidad, más que trabajo es un hobby porque no trabajan para nadie. Ellas van creando colecciones según la inspiración que les venga. Cuando las consideran terminadas hacen un desfile o una exposición y si venden pues venden y si no, pues tan contentas!!!
Acostumbran a hacer diseños muy especiales, más obras de arte que otra cosa, y no gastan demasiado en telas, porque acostumbran a utilizar materiales que a nadie le pasarían por la cabeza.
Y como para muestra un botón, te explicaré en que se han basado para confeccionar su última colección.
Yendo un día por el rastro, encontraron un par de cajas repletas de cartas de amor y de amistad de los años cuarenta del siglo pasado y de postales y de cromos de la misma época o incluso más antiguos.
Con toda seguridad pertenecían a una señora fallecida y sus herederos, sin tener la delicadeza de pensar que el fuego era la mejor solución para dar digno fin a todas las emociones contenidas en aquellas muestras de cariño intercambiadas con amores y amigos, las habían vendido. O, peor incluso, las habían dejado en el piso que había de ser vaciado para que alguien las tirara a un contenedor...
Sea como fuere, ellas, nuestras BD, habían encontrado partes de las vidas emocionales de seres humanos, y quisieron rescatarlas del Rastro para hacer que cobraran una nueva vida.
Y esa vida se la han dado, vaya si se la han dado, y de una manera muy original, elegante y exquisita! Y sabes cómo? Pues haciendo que pasen a formar parte de vestidos!!!
Se han pasado horas dibujando, recortando, pegando y cosiendo y el resultado no ha podido ser más bello!!
Cuartillas escritas, cromos, sobres, sellos, postales vistas por su cara y por su envés... todo servía para confeccionar vestidos que expresaran los distintos estados de ánimo de una persona: Esperanza, dolor, alegría, plenitud, tristeza, serenidad...
Así, a las cuartillas de largas cartas de amor añadieron rosas y pájaros, mariposas y corazones y confeccionaron vestidos de calle y de cóctel, hasta incluso uno de novia, llenos de candor, de ilusión y de esa alegría inmensa que el amor te aporta y que te hace volar...
Cosiendo un echarpe de seda a folios de apretada escritura en gruesa tinta china crearon un precioso y elegante vestido de noche, misterioso y seductor...
A otro le añadieron una rosa ensangrentada con un tallo lleno de espinas y simbolizaron el dolor y el sufrimiento de un desengaño, de una traición o de una separación...
A veces bordaban también, para acabar de realzar un elemento, o pegaban los papeles en mapas con mares pintados de azul que se despeñaban en hermosas cascadas. Trazaban trayectorias entre ciudades o entre países con sellos o con hilos de colores uniendo así a los amigos que se habían escrito, formando caminos por donde fluía el cariño...
A mi me regalaron un vestido, una blusa y un corpiño llenos de flores y de delicada filatelia que son un verdadero primor!! Yo se lo quería retribuir, pero no quisieron de ninguna de las maneras alegando que me estaban muy agradecidas por cuidar también de sus/nuestros BD... Ya ves, a mi no me representa ningún inconveniente, sino más bien todo lo contrario...
Después de tanta propaganda del silencioso y buen hacer de nuestras BD, hoy vendré yo, aunque estamos en invierno y sé el frío que voy a padecer, luciendo una de esas maravillosas creaciones a decirte “Buenos Días, Buenos Días, Javier!”
