viernes, 3 de diciembre de 2010

El barco caracol

magic

Fotos de Analú Prestes : http://www.flickr.com/photos/lalalu/

Cariño mío,

Había una vez un barco caracol. Era un barco chiquitín, tan chiquitín que ni los radares le cabían... Lo construyeron unos calafates de una pequeña isla mediterránea y el día que salió a la mar empezó a dar vueltas y vueltas a la isla, desorientado y, sin ni siquiera darse cuenta, se hizo a si mismo un caparazón de espirales. Y este caparazón era transparente y además le servía de vela.

freedom

Al no tener radares, en alguna negra noche de tormenta había chocado con inmensos peñascos o se había estampado contra algún acantilado, por lo que su caparazón se había dañado; sin embargo, por alguna extraña razón, enseguida se regeneraba...

to blossom

Un día, empujado por los vientos, se quedó varado en una playa, tan varado que no había manera de poder hacer que volviera al agua... Crees que el barquito se arredró? Pues no, no señor, ni mucho menos!!

the King Beach

Se esforzó en visualizar que su quilla dejaba de estar hendida en la arena y que muy por debajo de su línea de flotación le nacía un cuerpo de caracol... Y se esforzó tanto y lo deseó tanto que lo logró!!

Cuando se dio cuenta del cambio que había experimentado empezó a ensayar los movimientos de desplazamiento que había visto que realizaban los Natilus y las Ocarinas hasta que pudo deslizarse por la arena y llegar a su amado mar.

Desde entonces es un barco muy solicitado como carguero, porque la mercancía puede incluso llegar a sitios donde sólo hay caminos de imposible acceso para los camiones...

Ahora acostumbra a hacer la ruta de las islas Madeira y no es difícil verlo subir las empinadas pendientes de su difícil orografía...

to go up!!!!

Como un barco de éstos no se puede ni clonar ni fabricar, los ingenieros aeronáuticos, el gremio de armadores y la comunidad científica internacional están haciendo su seguimiento para ver si, al igual que los caracoles, pone huevos y se reproduce... Esa posibilidad fastidiaría a los astilleros, que están deseando que eso no sea posible, como te puedes imaginar...

Pero lo es, yo lo sé, yo lo sé Gilito. Dispongo de información privilegiada, jeje, porque tengo BD infiltrados entre su tripulación. Y sé que el primer barquito-caracol que nazca será para mí, sí, sí.

Y sabes que voy a hacer con él? Pues lo utilizaré para que nuestros BD logren llegar hasta ti estés donde estés... Incluso en medio de la naturaleza más agreste, no te vas a librar ningún día de escuchar las palabras que escuchaste ayer, o anteayer... “Buenos Días, Buenos Días, Javier!”

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