Joyas efímeras

Foto de Pigiatasti : http://www.flickr.com/photos/clapiva/with/4610106948/

 
Cariño mío,

Seguramente tú no has reparado en ellos, pero hay unos insectos que parecen joyas. La capa de queratina (creo que así se llama), que envuelve su cuerpo como una coraza, adquiere tonalidades azules o verdes, tornasoladas. Siempre había deseado tener unos pendientes así. No en forma de insecto exactamente, sino hechos con élitros, que son las protecciones que protegen sus alas.

Hace tiempo estaba yo ayudando a los BD a hacer deberes cuando, por una rendija de la ventana, entraron un par de esos insectos y se posaron encima de la mesa. Uno de nuestros BD iba ya a matarlos y lo evité poniendo, como se dice, el grito en el cielo.

Les hice ver entonces la belleza de sus colores, la perfección de su diseño, el contraste entre su caparazón duro y su interior tierno y delicado... y les manifesté mi deseo de tener alguna joya así, hecha de elementos naturales, que las otras no me gustan.

También aproveché para darles una de mis charlitas acerca de la joyería modernista, que se inspiraba en elementos de la naturaleza, ya sea flores, insectos o conchas, y los imitaba con combinaciones de piedras preciosas...

Y mira por donde, estos comentarios hechos hace tiempo hicieron mella en ellos, en nuestros BD, y antes de ayer me sorprendieron con una novedad... Me dijeron que lo que les había explicado había hecho nacer en ellos el interés por la joyería y que, sin decirme nada, habían hecho un curso de orfebrería contemporánea y de ahí había salido una colección de pendientes y collares que iban a presentar al día siguiente (o sea, ayer por la tarde) en una tienda de ropa y complementos que una amiga suya tenía en el Barrio de Salamanca.

“Vas a venir, verdad?” me dijeron. “Pues claro que sí, por supuesto que sí, lo haré encantada!!” les respondí...

Y allí que me fui... Habían preparado unas mesas preciosas, imitando un jardín japonés en miniatura, con un riachuelo y todo. Colgando de ramitas de bonsais, apoyados en sus troncos y en las piedras o en las ondulaciones del jardín, estaban expuestas las “joyas efímeras”, que así titularon su colección.

Foto de Doeixo : http://www.flickr.com/photos/28944379@N02/with/4645738208/

Quedé maravillada Gilito. Los collares eran de pequeñas plumas de colores combinadas exquisitamente y los pendientes imitaban las formas de los bellos insectos que yo les había hecho apreciar y conocer!

“Toma Montse, abre ésto, es para ti” me dijeron mientras me tendían una pequeña jaula de grillos. En el suelo de la misma, como si fuera una alfombra, había una capa de antracita y encima de ella, refulgentes, un par de zarcillos verdeazulados.

Cuando fui a ponérmelos observé que no tenían nada para pasarlos a través del agujero auricular. En la barriguita de la joya-insecto había una esfera chikitina de un material que se adhería a la piel, allá donde uno quisiera... Yo me los puse de pendientes, pero hubo clientas que se los pegaron en los brazos, alguna incluso en la sien...

Me encantó la originalidad de nuestros BD!! La demostraron en los envoltorios, en la presentación, en la forma de poder ser utilizadas las joyas diseñadas... Vendieron prácticamente todas las “Joyas Efímeras”, la gente salía contenta y encantada pero... pero casi al cierre de la tienda empezaron a aparecer las mismas clientas pero enfadadas...

Contaron todas que cuando las joyas llevaban unas horas en la piel... volaban, se iban, desaparecían!!! “Anda, pues a mi no me ha pasado” pensé yo mientras me tocaba los lóbulos de las orejas y me percataba de que me faltaba uno...

Primero adoptaron una postura un tanto chula, diciendo que el título de la exposición era muy claro y lo decía todo: “Joyas efímeras”... Y éso eran, joyas que lucían como joyas de una belleza sin par, aunque fuera sólo por unas horas...

Ay Gilito la que se armó!! Su amiga propietaria de la tienda estaba abochornada, pues eran sus conocidas, a quienes había invitado, las que se veían afectadas...

Yo les insté a que se disculparan, a que dieran alguna explicación... Y la dieron, la dieron Gilito.

Explicaron a la concurrencia que la idea se les ocurrió al hablar conmigo, que como no querían matar a los insectos los habían anestesiado y que habían inventado lo de la bolita de material adhesivo para no causarles daño y facilitar su liberación cuando recuperaran su estado natural... Reconocieron que hubieran debido explicar a los clientes la verdad y que se habían curado en salud con el título...

Al final la mayoría de las clientas lo entendieron, celebraron haber lucido joyas naturales temporales y no reclamaron su dinero... Sólo les pidieron que de tanto en tanto, cuando consiguieran más ejemplares, las avisaran, porque les había encantado su invento... Si gastaban dinero en otras cosas, por qué no en estas joyas exclusivamente distinguidas o distinguidamente exclusivas? Lucirlas en fiestas sería la sensación!!

Fotos de Gonzak : http://www.flickr.com/photos/gonzak/

Pues ya ves Gilito, ya ves las bondades y fechorías que, casi simultáneamente, los BD son capaces de hacer...

Cuando te vengan a decir “Buenos Días, Buenos Días, Javier!” es posible que te traigan una aguja de corbata, una especie de saltamontes muy delgadito muy delgadito, de un color verde esmeralda precioso!! Que no te de manía, que es muy bonito, que lo acabo de ver. Póntelo hombre, póntelo para ir a trabajar, que les hará ilusión...