domingo, 12 de septiembre de 2010

Como barcos en una botella

Seascape:Canard::::::::::::::::::::::
Foto de Eric Jeandrau : http://www.flickr.com/photos/16230743@N06/

Cariño mío,

Si pasearas por las solitarias playas del país vasco-francés te darías cuenta de que la superficie del océano está, la mayoría de las veces, como una balsa de aceite. Pero esta tranquilidad es aparente pues entre el horizonte y las dunas hay un festón de enormes olas que rompen en la orilla, de olas que descargan la energía de estas aguas convirtiéndola en estruendosa espuma que lame las arenas .

A mi me da la misma impresión que la tela de una bata de cola, que de pronto pierde su lisura y se riza y cae hasta el suelo en cascada de ondas serpenteantes...

Bueno, pues ahí, en ese océano tímido y modosito que se quiebra cuando llega a su límite, ahí estaban nuestros BD practicando surf con sus trajes de neopreno.

Era emocionante ver como llegaba la ola, imponente, un enorme muro compacto de agua verde que de pronto caía del mismo modo que un mechón de pelo sobre la frente... Y por esas paredes esmeraldas que en su derrumbe formaban crestas y rompían en blancura, por esas paredes se deslizaban nuestros BD haciendo gala de una pericia digna de ver!

Me gritaban a veces “Montse, Montseeeeeeeeee, mira...” y entonces, cuando yo levantaba mi vista del libro, intentaban e inventaban piruetas, pues ya sabes que siempre les gusta probar el “más difícil todavía”...

Me decían que les producía adrenalina ir por delante del alud de espuma, ser más veloces que su caída... pero también el quedarse atrapados en el tubo esmeralda que forma el agua cuando avanza y se repliega en sí misma, antes de estallar...

Bodyboarder::::::::::::::::::::::: Bodyboarder,tube::::::::::::::::Surfer,addict à la salie::::::::::::::::::: Bodyboarder,tube:::::::::::::::::::::::::::
Foto de Eric Jeandrau : http://www.flickr.com/photos/16230743@N06/

Cuando se hallaban dentro del tubo (así lo llamaban) imaginaban estar en el vientre materno, en el líquido amniótico primigenio, y cerraban los ojos y no ofrecían resistencia alguna y se dejaban llevar por esta ola madre y poderosa salida del gran padre océano... Cuando estaban dentro del tubo acataban el poder de la naturaleza y se sentían gusanos encerrados en un capullo de seda acuosa del que luego saldrían triunfantes, convertidos en preciosas mariposas...

Ayyyyy, cuántos recuerdos Gilito, cuántos recuerdos de tardes pasadas en la playa, contemplando sus evoluciones y esperando que volvieran de sus juegos con las meriendas preparadas para nuestros campeones...

Ya habrás observado que te hablo en pasado, así que lo que te cuento ya no podrá volver a suceder, no con nuestros BD...

Ayer, ayer fue justamente el último día... y no porque se terminaran las vacaciones, no...

El agua estaba más cristalina que de costumbre, y nuestros BD allá que se fueron, con sus cámaras acuáticas y todo, para inmortalizar los shorebreaks, las crestas, los tubos y las trayectorias de los demás... pero ya no salieron de ella!!

Yo oteaba el horizonte con mis prismáticos, los buscaba pensando que las corrientes los habrían arrastrado playa arriba o playa abajo, sin darme cuenta que los tenía muy cerca, muy cerca, justo unos metros ante mi, sobre la arena...

Vi algo parecido a unas botellas brillando en la orilla. Me levanté intrigada y me dirigí hacia ellas con los prismáticos colgando de mi cuello. Pensé emocionada que quizás iba a encontrar botellas con mensajes, mensajes en botellas lanzadas al mar vete tú a saber desde qué mares... pero lo que encontré, Gilito mío, me encogió el corazón!!

No eran botellas, sino una especie de ovillos o capullos de agua solidificada, pero no helada, una solidificación de sal y de luz y de espuma mezcladas, rara, mágica... Dentro de cada ovillo estaba, empequeñecido, encogido y reducido, uno de nuestros BD...

Por fortuna no estaban muertos, sino vivitos y coleando dentro de esas conchas o de estos estuches maravillosamente creados por no se sabe que artes de sirenas o de dioses...

Ellos me convencieron de que no pasaba nada, de que ese estado en el que se hallaban era temporal, que éso ya les había pasado a otros surferos, que ellos sabían como salir de ésta y que no me asustara...

Ellos también me instaron a recogerlos y a traerlos a Madrid, porque querían que tú los vieras de tal guisa, así que después de desayunar te los mostraré, jeje...

Que por qué me río? Pues porque tu presencia es su antídoto, Gilito, sí. Y lo vas a ver.

Nuestros BD te van a parecer barquitos en una botella, pero al verte romperán los estuches que los aprisionan y empezarán a crecer y a crecer... mientras te van repitiendo “Buenos Días, Buenos Días, Javier!”

Empty Wave:::::::::::::::::

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